La marcha de los pingüinos: o cómo pretendemos abordar la delincuencia y violencia

Retomando la noticia principal de la marcha por la paz, me acorde de una película preciosa que este año se ganó un Oscar y que retoma la idea de luchar movilizadamente en pos de un ideal.

Tolerancia cero vs ley del aborto
Meses atrás publiqué un artículo en Vistazo sobre las epidemias sociales (ver link abajo) en donde según Malcon Gladwell un escritor estadounidense cuyo libro se convirtió rápidamente en best seller a nivel nacional, menciona las epidemias sociales cuyas característica radican en el ser contagiosas, además son producto de lo que los economistas denominan el efecto 80/20, es decir que el ochenta por ciento del trabajo lo realiza un veinte por ciento de las personas, y además las epidemias no generan cambios graduales, sino dramáticos en donde el contexto y la situación histórico cultural del momento son claves. Podríamos explicar la reducción del crimen en Nueva York, desde varios ámbitos: como el que todo esto se debe a la política policial de “tolerancia cero” liderada por Giulliani y Bratton, otros como el famoso “frekconomics” considera que esto se debió a la ley de aborto cuya relación sería, que a mayor cantidad de nacimiento no deseados, mayores probabilidades de no tener hijos en condiciones vulnerables (ergo, carnada para delincuencia). Sin embargo, lo que se plantea desde el paradigma de las epidemias sociales es que existen situaciones contextuales, y pequeñas acciones con efectos dramáticos, que responden a hechos mas culturales y sociales del momento, que trascienden las intenciones que muchas políticas públicas tienen en un momento dado.

Link artículo epidemias sociales:

Una mirada psicoanalítica al respecto
Por otro lado, fruto de la marcha que recientemente pudimos observar en Guayaquil, mi buen amigo y sociólogo Carlos Tutivén, dio las siguientes declaraciones al periódico: “Fue la expresión popular de un malestar colectivo, sostiene, aunque también advierte: Esa misma impotencia se puede convertir en violencia con las exhortaciones de medidas que pueden desbordar más la frustración. "La disertación de medidas tan radicales no atinan a un tratamiento adecuado de la violencia, lo que se reflejó en pedidos como la cadena perpetua o que el ejército salga a patrullar", dijo. "Esta violencia no viene caída del cielo, es un síntoma de que algo estamos haciendo mal, y no reflexionamos en las causas, sino que buscamos soluciones. No se puede curar una enfermedad si no conocemos los síntomas". Ver entrevista a Tutiven AQUI

En fin, el manejo de la violencia, en situaciones tan dramáticas como las de Guayaquil, deben ser abordadas en mi opinión desde una postura institucional (policía), pero también cultural (simbólica). La tolerancia cero implica, que igual castigo tiene el que roba, que el que se hace pipi en la esquina pública. Si nosotros como ciudadanos no asumimos un rol más de “fiscalizar”, y preferimos coimear a un paco para que no nos pase una citación, cómo le vamos a pedir entonces que cuide mi barrio?. Aquí hay responsabilidades de lado y lado. Aunque claramente las instituciones se llevan el peso mas grande.

Comentarios

Ana dijo…
Recientemente hicieron una marcha contra la delinciencia aca en Santiago. Movilizaron a 500 personas como mucho, pero es de las primeras iniciativas en la ciudad. Por lo demas una ciudad acostumbrada a no tener este tipo de actividades y ultimamente (un par de años para aca) se ha agudizajo el temor y la sensacion de la delincuencia. A pesar de que la policia funciona muy bien, la "sensacion" de vulnerabilidad pareceria ser un gatillante de situaciones violentas.

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