¿A quién le importa la democratización digital?

La soñada web 2.0 ha puesto en jaque la manera de comunicarnos y miles de personas están revolucionando la forma de conectarnos, asociarnos, y participar.

La revista Time cerró el 2006 con su esperada edición en donde año tras año elige al personaje destacado.Esta vez reconoció a todas las personas que hoy por hoy viven e integran internet de manera transversal en sus vidas. De alguna manera fue un tributo a los millones de personas (anónimas o no) que están contribuyendo a que internet sea una verdadera revolución social y no sólo tecnológica.

Por un momento pensé que sin duda este reconocimiento tendría un eco particular en los países con mayor desarrollo, pero esta revolución socio-digital tiene su injerencia directasobre nuestra sociedad ecuatoriana también.Esto de la web 2.0 (entendida como una herramienta que junta las contribuciones de miles de personas) no es algo que está de moda nada más, refleja principalmente los cambios en las formas de socializar y de conectarnos que tenemos hoy y a su vez magnifica las diferencias y peligros que implican estos cambios para sociedades en donde internet no ha alcanzado un nivel de penetración importante (como puede ser el caso de Ecuador).

Más que hablar de tecnología, de lo que estamos hablando es de cómo las nuevas formas de participar e incidir socialmente han encontrado un aliado en la comunicación on line.En un país como Ecuador, qué relevancia tiene tanta discusión sobre acceso a internet si la gente se sigue muriendo de hambre (pregunta por lo demás muy frecuente y necesaria). La pobreza desde un enfoque social y menos economicista, no es solo de carencias materiales, sino carencia de oportunidades, de acceso equitativo a los espacios de socialización y participación. Por lo tanto ¿qué oportunidades tienen las personas en la sociedad de la información, cuando están excluidos digitalmente? Y aquí la reflexión sobre la pobreza pone en perspectiva lo transversal que son las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTICs) para el desarrollo y superación de la pobreza en un país como el nuestro, que por un lado tiene solamente 60 computadoras por cada mil habitantes pero por otro tiene la tasa de incremento de cyber cafés más alta de la región.

El frenesí que produce el acceder y usar internet corre el peligro de pretender que las nuevas tecnologías forzarán necesariamente un cambio social-cultural por sí solas desconociendo la incidencia directa que tienen las personas y la cultura en su uso. ¿Qué es primero entonces, el acceso a la tecnología o un piso mínimo de desarrollo? Y la respuesta si bien no es absoluta, las experiencias en países tan diversos (y principalmente con pobreza como el nuestro como la India o Brasil), es que el foco de estas acciones no deberá estar puesto en el acceso a la tecnología por sí sola, sino en las formas particulares y únicas que cadasociedad tiene de apropiarse de ésta e incluirse digitalmente.Principio obvio, pero que erráticamente se ha ido repitiendo en un sinnúmero de iniciativas que priorizan únicamente el acceso a internet (y computadoras incluidas) descuidando ejes claves como la educación, el género o las etnias, o factores más amplios como el efecto de la migración, que ha sido la respuesta obvia para la irrupción de los cyber cafés o las versiones on line de los medios de comunicación.

En la era de la información, aspectos como la creatividad, el emprendimiento o la capacidad de salir adelante con una idea, adquieren relevancia porque el anonimato no es más un sinónimo de quedarse fuera, todo lo contrario, son las voces pequeñas y desconocidas, las que gracias a internet van teniendo cada vez más relevancia e incidencia. De ahí el pensar seria y comprometidamente el para qué queremos más ciudadanos con acceso a internet, el por qué se torna indispensable una cultura de transparencia en las páginas web del Estado (no sólo un software para mantener al día a los ministros).Finalmente, el por qué poner a la tecnología al servicio del desarrollo humano y no al revés.

Publicado en Vistazo.com Febrero/2007

Articulo citado en DIARIO HOY