Publicado en Revista Vistazo ¿Por qué ahora todos hablan y se inscriben en Facebook?, ¿en qué momento se volvió una necesidad, incluso para aquellos que se conectan poco a internet o no les interesa la socialización virtual? Debo reconocer que mi primera reacción cuando me inscribí a Facebook fue la de cancelar mi inscripción y eliminar los pocos contactos que, a través del mail, el sistema había detectado automáticamente como posibles miembros de mi red personal. Por un instante sentí que alguien estaba rastreando mi agenda de contactos y que tenía demasiada información como para relacionarme con personas, que por lo menos hace 10 años o más, no había vuelto a contactar. A pesar de que mantengo un blog (anaraad.blogspot.com) y que cualquiera puede leer y comentar, la experiencia inicial en Facebook fue, por decir lo menos, “invasiva”. Es por eso que por meses me mantuve al margen de las actividades de Facebook, no así de las diversas noticias relacionadas a la empresa, como la millona...
Comentarios